miércoles, 20 de mayo de 2020

Capítulo 7





A  David padre se le parte el alma al ver el sufrimiento de Alan. Daría su vida por sacarle esa pena.
--No te pongas así que no soporto verte sufrir… --dice con un nudo en la garganta.
--suerte que lo tengo a usted… no sé que haría si usted no estuviera… si no lo tuviera… --solloza
Las palabras del adolescente le llegan muy a dentro. Lo acaricia y le sonríe con ternura:
--tranquila, mi niño. Yo estoy a tu lado.
Alan se aferra a él:
--sin usted no podría seguir viviendo… me moriría de la pena…
David lo mira muy fijamente, le pone las manos en las mejillas y le dice con suavidad:
--no hables así. Eres muy joven como para hablar de muerte.
El adolescente habla destrozado:
--es que he perdido a la única persona que tenía, a mi única familia.
David tiene que tragarse sus lágrimas para no angustiar a alan pero está tan impresionado por la pena del chico que tiene ganas de llorar:
--lo daría todo por poder ayudarte… eres demasiado joven como para haber sufrido tanto…
A pesar que es mucho su dolor, alan se siente reconfortado por el consuelo del hombre. Eso sí, no puede dejar de llorar.
-- me quedé solo ¿qué voy a hacer ahora?
--no, solo no… Me tienes a mi…
--sí pero dónde voy a ir…?
--puedes vivir en mi casa…
Los dos se miran con mucho cariño. A alan le apetece mucho vivir con ese hombre y a david le hace mucha ilusión tener al adolescente siempre cerca.
--pero ¿cómo me voy a ir a vivir a su casa? No está bien… si aún fuera el novio de su hijo… pero no he vuelto a saber nada de su hijo… seguro que él no quiere…
David besa la mano al joven y le dice:
--sea como sea yo te juro que no te voy a dejar solo… Sea como sea voy a cuidar de ti…
El adolescente y el maduro hombre se abrazan fuertemente.


Miguel despierta. A su lado está desnudo Silvio. Miguel sonríe recordando la noche que han pasado juntos.
--venga, despierta -le dice  no con mucho cariño.
Silvio se despierta de mal humor.
--¿Qué te pasa? ¿Por qué me despiertas?
--te tienes que ir…. ¿Por qué te quedaste a dormir aquí? Creí que te irías…
Silvio se incorpora en la cama y lo mira sorprendido:
--¿¡querías que me fuera a mi casa de madrugada y cansado como quedé?
Miguel sonríe pícaro y dice:
--la verdad es que sí… te dejé muy cansado,… yo soy así…
Silvio lo acaricia con deseo y le dice:
--pero lo deseaba tanto…
Miguel se levanta y mientras se pone los pantalones le dice.
--pues mira que te hiciste de rogar…
--bueno… es que no nos conocíamos y tú empezaste el plan de ataque el primer día…
Miguel se viste de prisa y le pone nervioso que el chico no parece querer irse. Le tira la ropa:
--ahora ya me conoces y bien… te debes ir… me puedes meter en un lío… a David no le gusta que tengamos sexo el día de un concierto…
Silvio se levanta totalmente desnudo y lo abraza. Divertido dice:
--¿es cierto eso que se bajan tonos si uno hace el amor?
Mientras se abrocha los pantalones, Miguel dice:
--la cosa es que no quiero que David sepa que te quedaste a dormir… esta es su casa, no la mía…
--bueno, pero él entenderá que no me podía ir solo
--bueno ni que fueras vieja  para no poder volver sol0 a tu casa --dice Miguel con sarcasmo.
Silvio lo mira molesto y le dice.
--¡¡eres un grosero¡¡¡ ¿Dónde está el chico dulce y cariñoso de anoche?
Con cierta ironía, Miguel  dice:
--No sé… tal vez se quedó debajo de la cama…
--¡eres un patán¡
--anoche no decías lo mismo… claro que no decías nada… sólo jadeabas. --dice burlón.
Silvio agarra su ropa y molesto le dice:
--¡¡eres un tonto, no te quiero volver a ver¡¡
Divertido Migyel  le dice:
--¿y para que te debo querer volver a ver?
Molesto Silvio se viste en el comedor. Miguel se tumba en la cama sonriendo de satisfacción.
--ya calló el segundo… sólo me falta el más difícil… y no será fácil... ya que le gusta a Hugo.



David hijo  está duchándose pero no está solo. Anas está con él. La pareja se besa.
--me ha gustado mucho que me llevaras a esta suite… nunca lo había hecho en un lugar tan lujoso… --anas.
La pareja no deja de besarse y acariciarse:
--bueno… yo no quería que me pasara como a Miguel…
Anas lo besa.
--no hables de ese tipo… yo ya lo olvidé…
--bueno… pero no quería que tu novio nos sorprendiera…
--tampoco hablemos de otro hombre…
--también están los otros… esta noche es un concierto muy importante y les tengo prohibido que estén con alguien.
--así que sólo lo has hecho por eso? Yo creí que era porque yo soy especial…
David pone cara de pillo y no dice nada.

Lejos de ahí, Fabi está sentado en su despacho. Agarra una rosa seca y su mente viaja años atrás a sus 18 años. Luis llegó con una rosa y muy enamorado. Los dos tenían algo que decirse. Y los dos querían ser el primero.
--yo, yo… primero yo… --dice luis con ilusión.
Entonces el joven se puso de rodillas y dice:
--¿te quieres casar conmigo?
Fabi vuelve al presente atormentado:
--¿Por qué te dejé?¿porqué? No sería un hombre de éxito pero sí sería un hombre feliz --se dice con angustia.
Fabi acaricia esa rosa seca que es uno de sus mayores tesoros. Los recuerdos lo desbordan. Fabi viaja de nuevo a  pasado…
El Fabi de 18 años se quedó helado por la propuesta de su novio. Luís  de rodillas, muy sonriente. Estaba tan nervioso que le hizo la pregunta sin acordarse de que le compró el anillo. Con dulzura, el guapo chico se sacó una caja del bolsillo y le mostró el anillo. Fabi lo mira helada. No dice nada.
--¿Qué pasa? ¿no te gusta el anillo? --dice sorprendido por el silencio de su amado.
A Fabi casi no le sale la voz:
--no es eso, es que..
Aún de rodillas y muy ilusionado, el chico le dice:
--ya sé que es muy poca cosa para ti pero es que no te he podido comprar nada mejor… Pero nadie te quiere como yo te quiero… Nadie te va a cuidar mejor que yo…
--Lo sé, sé que me quieres, que me vas a cuidar…
--pero no te gusta el anillo…
Fabi le pidió que se levantara. Luis obedeció e hizo intención de ponerle el anillo en el dedo:
--no.
--¿porqué? Te juro que más adelante te compro un anillo mejor… este es provisional…
--No es eso…
Fabi ya ha tomado una decisión y aunque le duele le dice:
--es que no me quiero casar contigo… lo mejor es que terminemos…
Luís lo miró con el rostro desencajado, una lágrima aparecía en la mejilla.

Fabi regresa al presente. Tiene los ojos llenos de lágrimas:
--¿Qué habrá sido de ti? Espero que seas un hombre feliz… es lo que te mereces…

Sin imaginar que el hombre  de sus pensamientos también lo recuerda, Luís está en el despacho de la empresa que siempre ambicionó. Ahora que es el presidente de la empresa que el viejo Helmut le robó a su padre no se siente tan triunfador como pensó. Saca una vieja foto que tiene en su cartera. Es la foto de su gran amor. La besa con dolor:
--Cambiaría todo lo que tengo por volver a vivir lo que viví contigo…
Como cada día, el guapo empresario recuerda lo que pasó ese día que marcó su vida. Él se quería casar con Fabi y Fabi quería romper con él.
--¿de que hablas? ¿Cómo es que tenemos que terminar? --dijo él roto de dolor.
--es lo mejor… somos muy jóvenes como para atarnos…
Con los ojos enrojecidos, Luís le dijo:
--¡¡yo te quiero y sé que tú a mi… llevamos 3 años juntos… hemos descubierto todos los secretos del amor y del sexo a la vez¡¡¡ ¡¡No me puedes hacer esto¡¡¿es que hay otro hombre?¡
Tranquilo pero triste pero el dolor de su chico, Fabi dijo:
--¡no claro que no… tú eres mi único hombre… ya deberías saberlo¡¡
--¿¡es que entonces no entiendo porque me quieres dejar?¡
--No me lo hagas más difícil… es lo mejor… yo quiero estudiar, haré la carrera en el extranjero…
Muy dolido, Luis le dijo:
--¿prefieres triunfar al amor? ¿me sacrificas a mi por tu carrera , es eso no?
--¡¡entiéndelo¡¡
--¡¡esta bien… si esto es lo que quieres… pues es lo que tendrás¡¡¡tranquilo no me volverás a ver¡¡
Luís se fue corriendo lloroso, Fabi se quedó triste:
--Luís, no te lo tomes así…
Fabi lo ve irse, le duele haber lastimado.

Fabi vuelve al presente. Tiene los ojos llenos de lágrimas. De un cajón saca una vieja foto. Es de él y su chico
--lo siento, lo siento --dice mirando esa foto.
Luego besa la  foto:
--te quiero… aún te quiero…¡¡no te puedo olvidar¡¡ --dice con el corazón deshecho.


A la hora de la comida, David hijo llega a su casa.
--estoy hambriento… esta tarde aún tengo que ensayar para el concierto… todo tiene que salir perfecto… --dice el guapo joven al entrar al comedor.
El chico se queda muy sorprendido al ver a Alan sentado en la mesa, frente a su padre. El adolescente se levanta y lo mira nervioso.
--¿qué significa esto, papá?
David se levanta. Con mucho cariño le dice a Alan:
--siéntate y ve comiendo. Te espera una tarde muy dura.
Alan obedece, tiene miedo de la reacción de su ex novio pero la sonrisa del maduro hombre lo tranquiliza. Padre e hijo se miran intensamente. El padre está tenso, quiere ocultar la excitación que le produce estar cerca de ese adolescente, excitación que le hace sentir culpable. Se siente como un adolescente que ha hecho una travesura y se la quiere ocultar a los padres.
--vamos fuera… no molestemos a alan… --David padre.
El uno sale y el otro lo sigue. alan levanta un momento los ojos y mira con timidez a su chico. El joven David lo mira con desprecio y eso a Alan le duele. David hijo no entiende cual es el misterio pero sigue a su padre hasta la biblioteca. David padre sabe que al chico no le hará nada de gracia lo que tiene que decir y por eso quiere alejarlo del lugar en el que está el chico para que este no lo escuche.
--¿Qué es lo que pasa, papá? ¿Qué es todo esto?
David padre cierra la puerta y dice:
--cálmate, hijo. Yo te lo puedo explicar…
--¡pues estoy esperando, papa. Quiero saber porque un chico del que yo no quiero saber nada está en mi casa¡
--porque vive aquí --dice forzando una sonrisa.
El chico no da crédito a lo que oye:
--¡¡es una broma no?¡
--no, murió su madrina. No tiene a nadie más…
--y qué? no es muy problema… que se vaya a un orfanato…
--No, hijo. Alan se va a quedar aquí. Vivirá como uno más de la familia…
David hijo se lleva las manos a la cabeza:
--¿de que va todo esto? El se me regaló, no quiero nada más con el ¡¡¡no me puedes obligar su presencia¡¡¡ ¿porqué me haces esto justo hoy que es un día importante? Papá… hoy es mi concierto… mi gran debut…
--lo siento hijo pero las cosas han pasado así.
El chico está muy molesto:
--¡¡esto no se vale, papá¡¡ me has hecho creer que todo estaba bien, que aceptabas mi carrera pero a la que has podido me pegas una buena puñalada¡¡
--Me duele que pienses eso de mi, hijo.
--¡pues entonces dame un solo motivo que justifique que ese niño está en mi casa¡¡
--que lo ilusionaste, que jugaste con sus sentimientos. Es apenas un niño y tú eres un adulto. Le doblas la edad. No te puedes deshacer de tus obligaciones.
David mira a su padre con el rostro desencajado:
--no puedo creer lo que dices papá. Ni que fueras su padre.
Sin saber muy bien lo que siente dice:
--pues ahora como si lo fuera y si no lo aceptas como tu novio pues hazlo como tu hermano.
El hijo se lleva las manos al pelo desesperado. Mira a su padre dolido y dice:
--haz lo que quieras. Disfruta tu nuevo hijo. Yo tengo muchos planes. Grabaré un disco, haré una gira,  no me puedo preocupar de tus locuras pareces senil.
--a mi no me faltes al respeto¡¡
David mira a su padre dolido y lo deja solo. El padre está muy excitado y en realidad no tiene nada claro que le pasa  El hombre vuelve al comedor donde lo espera ya Alan ansioso. Con mucho cariño el hombre se acerca. Se pone de cuclillas ante el:
--¿Qué es lo que te pasa,? No has comido…
--es que no me pasa nada, no puedo comer. Tengo un nudo aquí--tocandose el cuello.
David le acaricia la mano:
--no me hagas enojar,… si no comes me obligarás a darte la comida.
--¿y que dijo su hijo? ¿no quiere saber de mi no?
David no deja de acariciarle los cabellos y sonreírle. Esa sonrisa llena de paz al joven.
El hombre no puede evitar una punzada de celos al darse cuenta que el joven desea estar con su hijo.
--¿lo quieres mucho, verdad?
--si señor… Yo quiero mucho a su hijo…
El hombre se pone triste. Sin saber bien porque, Alan lo acaricia. Le acaricia la mejilla. Es un gesto que a David le estremece. Le acaricia la mano mientras alan le toca el rostro. A los dos les gusta sentir el contacto del cuerpo del otro.
--¿Por qué se pone triste? Es normal que yo quiera a su hijo…
--claro que sí… Y espero que a mi también me quieras…
--si claro… yo a usted lo quiero mucho… Es el padre que nunca tuve…
--me quieres como a tu padre ¿eh? --dice con un sentimiento de alegría y tristeza.
--sí… ¿es algo malo?
En realidad alan siente algo muy fuerte por el padre de su ex. Supone que es sentimiento de hijo a padre pero nunca tuvo padre así que tampoco puede asegurarlo. Con mucha ternura aunque ocultando una tristeza que no entiende, el hombre le dice:
--Si claro… es muy bueno que me veas como a tu padre… eso es lo que yo seré para ti. Mi hijo se va de gira muy pronto.
Alan lo mira triste:
--David se va, ¿no se va a quedar a mi lado?
--es su trabajo… debes entenderlo…
--No me quiere, él no me quiere --dice con el rostro lleno de lágrimas.
El hombre se levanta para abrazar y acariciar al adolescente :
--todos los cantantes tienen que sacrificar su vida familiar por su carrera… pero quien sabe después  y tú no estarás solo… yo estaré a tu lado en todo momento…
El maduro hombre, con la servilleta limpia el rostro de Alan de lágrimas. Le sonríe. Alan lo mira. Su dolor desaparece en medio de la ternura de él.

Al rato, Miguel está solo en la casa. Se sorprende al ver llegar a David con muy mala cara.
--¿y eso tío? Creí que nos veríamos más tarde…
--pues siento decirte que me vas a ver muy seguido por aquí… espero que no te importe, Miguel.
--¿cómo me va a importar? Está es tu casa…
--se te agradece… tal vez viva contigo hasta que nos vayamos de gira…
--¿pero porqué?
--tienes algo de comer? Yo es que no comí…
--si claro… te puedo preparar un bocadillo…
--mientras me lo prepares te lo cuento…
 Miguel va hacia la cocina y mientras le hace el bocadillo a su amigo.
--mi padre ha instalado en casa al bobo ese que lleve a la boda.
--y porque hizo eso?¡
--que se yo¡¡ ya esta viejo¡¡
David está muy molesto.
--bueno… ahora no pienses en cosas que te ponen de mal humor… piensa en el concierto…
--nos vamos lucir, Miguel.

Cae la noche, Elisa acompaña a su marido a la presentación del grupo.
--estoy como loca de conocer a los 30 Boys… --dice Elisa.
--va a ser la sensación… ya lo verás…
Elisa está muy enganchada del brazo de su marido:
--hoy es un día muy especial para mi sobrino… Gracias por ayudarlo a cumplir su sueño…
--nos vamos a ayudar mutuamente… Nos vamos a hacer de oro… estoy seguro que su disco se venderá muy bien y la gira será un éxito… y yo nunca me equivoco en el talento…
--mientras tú no te vayas con ellos…
--¿Cómo crees Elisa? Tengo otros clientes… no sólo vamos a vivir de un solo grupo…
Algo decepcionada, Elisa dice:
--¿solo lo haces por eso?
Luís se muestra ilusionada y dice:
--claro que no, mi vida. Te amo… eres mi vida… no podría vivir sin ti…
Elisa cree en el falso amor de su marido y se siente feliz. Lo besa ilusionada.
--tal vez los podremos acompañar los dos y así vivimos la luna de miel…
--me encantaría… pero no podrá ser… tengo mucho trabajo…
Elisa lo acepta con resignación:
--bueno… al menos hemos vuelto a salir… es la primera vez desde que nos casamos que salimos juntos…
Luis no le presta mucha atención ya que en seguida salen los 30 Boys. Anas y sus dos amigos no se pierden la actuación. Los cuatro chicos salen al escenario con ropas muy sexys y ajustadas y con una mascara que hace que no se sepa su identidad. La belleza de los cuatro, el no saber quien es, sus sensuales movimientos y sus voces enloquecen a todas las chicas y chicos. Luís está encantado con el éxito y los chicos disfrutan de lo lindo.


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