miércoles, 20 de mayo de 2020

Capítulo 10



Alan  mira con miedo el cuerpo desnudo de David mientras este le arranca la sábana con la que se cubre él. Se mete en la cama y trata de ponerse sobre el adolescente:
--No te me resistas… te voy a hacer el amor… es mi derecho. Estas aquí de arrimado. Me lo debes. Debes ser cariñoso conmigo.
Alan se queda quieto. David lo obliga a acariciarlo los genitales.
--No te pongas tenso, te gustará más si te relajas…
Con paciencia, el guapo chico logra que a su joven ex le guste acariciar su cuerpo desnudo. Luego lo desnuda y se produce la fusión. Los dos jóvenes disfrutan haciendo el amor sin saber que tras la puerta David padre sufre. Se golpea la cabeza contra la pared:
--¡¡están juntos, están juntos¡¡
Oye los jadeos de placer de los dos y eso le angustia. Le duele sentir a ese joven que es tan importante para él disfrutando en brazos de su hijo. Tiene celos. Le duele pensar que todo irá bien entre ellos. Devorado por unos celos que no entiende, el maduro hombre entra en su dormitorio. Lanza con rabia todo lo que encuentra a su paso y luego se tumba en la cama a llorar.
--¡¡no te debe doler --dice con angustia-- han sido novios y Alan lo ama, es normal que hagan estas cosas…. Además Alan es un hijo para ti (en realidad ni él mismo cree eso) y te debes alegrar que todo le vaya bien…
No puede evitar morirse de la rabia porque es su hijo el que está con ese joven. No se atreve a pensar que le gustaría estar en lugar de su hijo. Los jadeos de la pareja se le repiten una y otra vez. Llora sangre, no los quiere oír, a pesar de estar ya grabados en su cabeza y no los puede evitar. Se tapa los oídos como si así los evitara. Llora angustiado.

Quien también llora angustiado mientras su esposa duerme es Luís. Piensa en Fabi. Le duele haberlo dejado pero no se arrepiente.
--fui tan feliz en tus brazos… pero no debes volver a desestabilizarme… fue lo mejor… un sueño… un sueño…
El  hombre cierra los ojos acaricia uno a uno todos los segundos en los que ha vuelto a disfrutar de su amor por Fabi y le da gracias a la vida por haberle permitido ser feliz una vez más. Se seca las lágrimas y dice:
--esto fue una pausa, un desliz… yo tengo una misión y es sacarle a los Helmut lo que me robaron… la mitad de la empresa es mía… pero yo la quiero toda… no me basta con lo que tengo… lo que es justo es justo… toda la empresa será mía… no pararé hasta que el apellido Helmut haya desaparecido, Mercader-Caralt music, así se llamó en sus inicios y así se llamará de nuevo… eso lo juro por la memoria de mis padres…
Luis hace una cruz con los dedos y la besa.
--nada me apartará de mi camino… ni si quiera tú, mi amor.
Con lágrimas en los ojos recuerda el rostro de su amado:
--estaba tan guapísimo ¿Dónde estará? ¿Dónde? ¿Qué habrá pensado cuando despertó y yo no estaba a su lado?
La idea de que Fabi nunca lo quiso lo angustia:
--eres un tonto… por eso Fabi te dejo… El debe estar feliz… y seguro en brazos de otro hombre… le has puesto las cosas más fácil. Seguro que todo lo hizo por ego, porque quería demostrar que yo me sigo arrastrando a sus pies… que puede hacer conmigo lo que se le pegue la gana… Y no… ya no,... si su ego quedó herido… pues que bueno…
Luis habla con amargura y sin poder evitar el llanto.

Fabi ha vuelto ya a la ciudad en la que vive. Está solo en su apartamento. En su contestador automático hay muchas llamadas de su pareja a las que  no ha contestado. Está solo en el suelo llorando pensando en Luís.
--¡me dejó… me dejó¡¡¿porqué me hiciste esto? ¿porqué? Yo creía que mis besos habrían borrado el pasado, que podríamos volver a empezar… en todos estos años nunca fui feliz… nunca fui feliz como hoy… yo creí que todo pasó, que iba a volver a ser feliz… lo hubiera dejado todo por ti… todo¡¡
Fabi se seca las lágrimas y se recrimina su comportamiento.
--¡¡eres un tonto… Luis ya no es aquel joven romántico y aunque te haya querido mucho nunca lo suficiente para pensar en ti como tu en él¡¡¡habrá tenido cientos de hombres en su vida¡¡¡lo que dijo que pensaba en ti era sólo para obtener lo que quería… sexo… yo se lo puse fácil… y ahora se debe estar burlando de mi…¡¡
Fabi se levanta. Se hace el fuerte. Se seca las lágrimas y dice:
--fue bonito volver a mi pasado, pero eso que nunca es tarde es mentira… Seguiré con mi vida, con mi empresa, con todo lo que construido hasta ahora, con toda mi infelicidad… fue lindo volver a ser feliz… pero… ya pasó…
Fabi se quiere dar una ducha para relajarse. Se mira al espejo y llora recordando lo feliz que ha sido en brazos de Luis:
--Me lo merezco… yo habría dejado todo por ti pero ahora me merezco que no me quieras… Tú ya no me amas… yo maté ese amor… no me puedo quejar --se dice con amargura.

David y Alan han hecho el amor. Los dos están en la cama satisfechos y desnudos. Alan apoya su cabeza sobre el pecho desnudo de su amado. Le gusta que no se haya ido, que pueda abrazarlo, tocarlo. Ha descubierto que le gusta estar con él, acariciarlo, besarlo.
--Hoy ha ido mejor eh? Te sentí disfrutar… --dice David con orgullo.
Alan no se atreve a mirarlo a los ojos. Besa el pecho desnudo de él y con un poco de vergüenza dice:
-- es normal que lo hagamos… y que nos guste.
Alan se ruboriza y David sonríe, le acaricia el pelo:
--pues si tu quieres lo volveremos hacer.
Alan lo mira con un poco de angustia:
--¿te vas a quedar a mi lado verdad? Todo será normal ahora…
El guapo joven fuerza una sonrisa:
--Tú duerme tranquilo… ya hablaremos…
El adolescente lo mira  ilusionado… Se acurruca bien entre los  brazos de su desnudo amado. Alan se queda dormido tranquilo seguro que con el amor de los dos David va a ser muy feliz y todo saldrá bien.

Cuando ya Alan se ha quedado dormido, el chico sale de la cama con cuidado de no despertarlo. Se viste en silencio y se va por donde vino. El joven quiere dejar la casa a toda prisa. No esperaba que su padre lo esperara en la sala.
--¿¡te vas?¡ --le pregunta molesto.
--sí, ya tuve lo que viene a buscar.
Al hombre le duele que su hijo juegue con el adolescente:
--¿¿y se puede saber que venías a buscar? --le dice el hombre molesto.
--tú y yo siempre nos habíamos llevado bien… sólo discutimos porque no querías que fuera cantante y ahora no me está gustando tu tono de voz… últimamente estás muy raro… Vete a la cama que es tarde… ya nos vemos otro día…
--¿no te quedas aquí?
--No, esta no es mi casa ya. Sólo vine a ver como está tu nuevo hijo… yo pronto me iré de gira, es mejor que no se acostumbre a mi…
El joven se iba a ir pero su padre lo retiene y con reproche le dice:
-- ¿No quieres saber de él y te acuestas con él?
--solo le quise hacer el favor.
El joven se ríe y su padre se molesta. Se comporta como un rival y eso sorprende a su hijo.
--oye a ti que te pasa, imbecil?¡
--has instalado a ese tonto en mi casa sin preocuparte  de lo que pienso pues al menos que saque provecho de esto… algo bueno pues al menos deja que disfrute con lo único bueno que se le puede sacar a tu protegido.…
--¡¡no hables así¡¡
--Alan se muere por mí y si me acuesto con él ¿a ti qué?
Tratando de controlar los celos que lo devoran el hombre dice:
--¡es que no puedes jugar con él, no es una putita con la que te puedes divertir¡¡si lo vas a ignorar pues lo haces siempre… no te voy a permitir que lo desprecies por el día y que por las noches te acuestes con él ¡¡
--¡¡pues a él bien que le gustó… disfrutó en la cama conmigo¡¡
David padre se golpea los puños con rabia para controlar las ganas de golpear a su hijo al que está empezando a ver como un rival.
--parece que lo quieres más a él que a mi… --le reprocha el joven a su padre.
--tú sabes que siempre has sido mi vida… lo más importante…
--Pero ahora siento que lo más importante para ti es él y que por eso no te ha importado lo que siento y has metido a ese niño en mi casa. Es que quieres que arruine mi vida atándome a un niño que no me interesa?¡ para que lo has traído?¡
El hombre no dice nada, no sabe como defenderse.
--¿Qué me está pasando?¡QUE? --dice cuando su hijo lo deja solo.

Sigilosamente, David padre entra en el cuarto de Alan. Lo ve mientras duerme. Se sienta a su lado. Lo acaricia con ternura:
--si yo pudiera aspirar a su amor…. Si yo pudiera…
Al día siguiente, Alan se sorprende al ver al que cree casi su suegro sentado en su cama dormido. Alan lo despierta acariciandole la cabeza con cariño. David sonríe:
--buenos días, mi ángel…
A Alan le gusta mucho la sonrisa de ese hombre pero está sorprendido:
--¿Qué haces aquí? Y ...
Alan calla porque siente vergüenza.
--mi hijo se fue…
--se despertó temprano…?
--No, Alan , se fue en la noche…
Alan lo mira angustiado:
--no puede ser…
David lo a acaricia y le dice:
--así es, yo me lo encontré en la casa… dijo que ya había obtenido lo que quería y que se iba… no va a vivir aquí, todo seguirá como hasta ahora…
Alan lo abraza llorando y David  tiene que controlar sus ganas de besarlo





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