miércoles, 20 de mayo de 2020

Capítulo 6



Miguel Ángel y David se sorprenden al ver a a Anas tan tranquilo sentado en el sofá. Al dueño de la casa se le desencaja el rostro ya que deduce que es es el joven con el que se estaba divirtiendo minutos antes su amigo.
--Mi amor, ¿qué haces aquí? --le pregunta Miguel Ángel con un beso.
Hugo y Miguel, que entran en ese momento, se quedan de pie mirándose asustados. David fulmina con la mirada a su amigo. Anas actúa con normalidad y es que está demasiado acostumbrado a la mentira.  Besa a su novio con mucha pasión.
--te eche tanto de menos… que ganas de verte… no me gusta que estar tan solo
Los tres amigos se miran nerviosos mientras son testigos de esa escena de amor.
--pero eso no responde a mi pregunta… ¿qué haces aquí? --Miguel Ángel.
Miguel traga saliva, está seguro que el recién llegado sospecha algo pero Anas se muestra tan dulce y cariñoso con su novio que es imposible sospechar mal de él. Miguel, aunque le tranquiliza, se siente algo decepcionado de que, después de acostarse con él, pueda actuar como si no haya pasado nada.
--es que te quería dar la sorpresa, mi amor, me gusta ver como cantas y quería estar a tu lado en esta nueva etapa de tu vida…
Miguel Ángel lo abraza feliz:
--No es una maravilla, mi chico? --pregunta a sus nuevos amigos.
Los tres chicos fuerzan una sonrisa mientras Miguel no hace más que buscar la mirada de Anas para ver si es capaz de no sentir nada cuando lo mira. Pero no, Anas lo mira con indiferencia.

Es de noche, Elisa y Luís acaban de hacer el amor. El matrimonio reposa en la cama. Ella tiene la cabeza apoyada en el pecho de él. Lo besa.
--soy tan feliz… ¿de verás no nos podemos quedar más?
Él le habla con dulzura y le acaricia la cabeza como el marido más enamorado pero como ella no lo mira a los ojos no se da cuenta del fastidio que demuestra en su rostro:
--que más quisiera yo mi amor, pero es que tengo reuniones importantes… justo mañana tengo que ver a tu sobrino y hablar con la gente que se encargará de su disco…
--pero él entenderá que…
Como si de veras le supiera mal tener que regresar dice:
--no insistas. Con las ganas que tengo de estar a solas contigo sin las preocupaciones del trabajo, pero así es la vida y no le puedo fallar a tu sobrino…
Elisa lo mira a los ojos. Y él que tiene cara de aburrido, sonríe con un falso amor y con ternura besa a su esposa en los labios y le dice:
--verdad que me entiendes, mi amor?
Muy enamorada, Elisa dice:
--claro que te entiendo y además es cómo tú dijiste… estamos juntos y nos amamos… estar contigo es ya solo una luna de miel…
--si, claro, claro --dice él de mala gana.
Entonces Elisa lo mira a los ojos y él instantáneamente la sonríe forzadamente.
--¿porqué tú me amas, no? --–pregunta ella que desea confiar en su amor pero que no deja de dudar.
--¿es que lo dudas? Te amo tanto…
Lo dice con una voz de enamorado que Elisa no duda. Luego se acurruca bien en sus brazos.
--es un sueño, es un sueño –dice mientras se va quedando dormida.
Luís, cuando ella no lo ve, no se muestra precisamente feliz.

Al día siguiente, mientras David se dispone a salir su padre lo llama.
--tengo prisa, papá…
--seré breve…
--dime…
--sé que hoy vas a una entrevista con el marido de la tía…
El guapo chico lo interrumpe:
--ya sé que tú no crees en mi, que crees que no valgo… pero yo te voy a demostrar que voy a triunfar por mi mismo, no por mis apellidos…
--no, hijo. No es eso. Sólo te quería desear suerte y pedirte perdón por haberme opuesto… tú sabes que eres lo único que tengo, lo que más quiero y deseo lo mejor para ti…
Con mucho entusiasmo el chico dice:
--esto es lo mejor para mi, hacer lo que me gusta…
--Lo sé, hijo. Ahora lo sé y espero que todo salga bien…
David abraza a su hijo:
--gracias, es muy importante para mi tener tu apoyo…
David acaricia cariñosamente a su hijo y se despiden. Cuando ya está por salir el hombre lo llama. Desde hace rato deseaba preguntarle algo pero no se atrevía. Así que, como quien no quiere la cosa, le dice:
--¿y tu novio? ¿cómo van las cosas con él?
--¿y esa pregunta? --dice sorprendido--tú nunca me habías preguntado por esas cosas…
David padre se pone nervioso, como si lo hubieran sorprendido en algo feo:
--es que tampoco nunca habías presentado a un novio --se justifica
--no seas exagerado. De novio nada. Nunca hubo nada serio, lo llevé a la boda  como amigo y fijate que  se me regaló. No me gustan  tan fáciles…
--pero es muy joven, seguro que fuiste el primero…
--claro… es lo único que quería… que le enseñara a hacerlo. De veras, ya todo pasó… A ese no le intereso…
A David padre le duele como se expresa su hijo de Alan y no sabe bien porque le molesta tanto pero no quiere reñirlo, decir algo que lo “comprometa” ya que prefiere que su hijo no sepa que se ha visto con alan.

Al rato, David hijo está reunido con sus dos amigos esperando a Miguel Ángel.
--¿y su novio también vendrá? --dice Miguel.
David lo mira regañón:
--¿¡¡Tú estás loco?¡¡ Ayer no te pude decir nada pero no quiero que te vuelvas a acercar a ese chico. …
--perdona, tampoco eres mi padre y si ese se me ofrece pues yo respondo como macho… tú harías lo mismo. Es una putita.
--¿Y si llegara Miguel Ángel y te ve? Se acabaría el grupo y justo ahora que voy a hablar con el marido de mi tía…
En eso que llega Miguel Ángel. David y él se saludan amistosamente. El nuevo miembro del grupo procura ser amable con los otros dos.
--hola, que hay --dicen Hugo y Miguel forzadamente.
--Mi novio trajo a unas amigos que nos quieren ver ensayar… ¿importa que pasen?
--no claro.
Ana entra con Mariano y otro amigo, Silvio. Mariano y Hugo se sonríen con timidez. Todos son presentados y los dos amigos de Anas se ponen morados de besos en las mejillas. Silvio está fascinado con los tres chicos, no sabría con cual quedarse ya que todos son muy guapos. Hugo y Mariano sienten un escalofrió especial al sentirse cerca.

Más a medio día, Luís llega a la oficina. Está feliz ya que es su primer día como presidente,
--lo logré, por fin lo logré --dice.
David hijo ya lo está esperando. Los dos se saludan encajando su mano.
--oye siento que la luna de miel la hayas interrumpido por mi culpa, la tía debe estar enfadada…
--pues un poco así que espero que tú me ayudes y le hables bien de mi…
--eso está hecho…
--bueno, pues ahora hablemos de tu idea…
David está encantado

Mientras, Hugo y Miguel hablan en la casa donde ensayan. Hablan de Anas.
--¿De veras  se te regalo…? --Hugo.
--Si, yo estaba en la ducha, supongo que David dejó la puerta abierta…  Es una fiera y como se me vuelva a poner a tiro… Yo me pienso divertir con Anas… y seguro que tu podrás si te pones la pilas… Como los amigos sean igual de golfos que ese nos vamos a poner morados… nos dejarán secos.
--A mi me gusta, Mariano --dice con timidez.
--Pues como sea como el otro no te tendrás que esforzar para tirartelo.
No dice nada. Piensa en Mariano. Le gusta de veras.

1 mes después…
 David padre va angustiado al hospital. Alan lo espera llorando. Se abrazan.
--gracias por venir, no sabía a quien acudir… no tengo a nadie más…
--tranquilo, has hecho muy bien.
El hombre lo mira con mucha ternura:
--tranquilo, tú ahora te quedas aquí y yo averiguo cómo está tu madrina…
Ahora que llegó el hombre se siente seguro y protegido.  Al rato llega David con angustia. No sabe cómo darle esa noticia.
--¿y mi madrina? ¿Qué paso?
El hombre lo mira con mucho cariño y le dice:
--tienes que ser fuerte y pensar que no estas solo yo siempre voy a estar a tu lado…
Alan se pone muy nervioso:
--¡no puede, ser no puede ser¡¡¿mi madrina se murió?¡
Con mucha pena el hombre hace que sí con la cabeza y Alan se marea de la impresión. El hombre lo sostiene entre sus brazos y lo acaricia con mucho cariño y con mucho amor,… tal vez ¿de padre?



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